Fotografía: Doctor Enrique Pichon Riviére

domingo, 13 de marzo de 2011

Rostro

Su rostro luminoso encadena.
Bebí el agua de su cuerpo.
Imán desencajado, húmedo y errático.

Un estruendo. El grito.
Aturdido y melancólico…
 La tristeza en sus ojos, la acidez de su saliva.

Astillas de pánico y recuerdos…
Lacerándome. Huyo.
Salvaje y ardiente me agito y lloro.

Sólo su cuerpo y su voz.
Su esencia oscura, flagelada.
Sólo era ella, sólo era eso.
Un hermoso rostro…
en las tinieblas.